El pasado domingo terminó en Turín el Giro de Italia 2016. Ahora llegó la hora de hacer valoraciones por parte de los distintos equipos. Cierto es que con 21 etapas, sólo 13 de los 22 equipos participantes consiguieron alcanzar la victoria en alguna etapa. En cualquier caso, de los 9 equipos que no consiguieron ganar, 8 de ellos estuvieron metidos en fugas, y se mostraron bastante combativos durante buena parte del giro. El conjunto que queda, la FDJ, estuvo desaparecido totalmente.
En mi opinión, la actitud del equipo francés fue bastante lamentable. Y más aún si tenemos en cuenta que es un equipo World Tour. Cierto es que perdieron a su líder Geniez muy pronto, pero algo parecido pasó en el Sky y el equipo supo rehacerse, así que no debería servir para nada como excusa. Los franceses fueron los 21 días absolutamente a contracorriente y dieron la sensación de que el giro no iba con ellos. Los resultado demuestran claramente que lo que decimos es cierto.
En la clasificación por equipos terminaron últimos con más de tres horas respecto al penúltimo clasificado. Por otro lado en la clasificación general su mejor hombre fue Benoit Vaugrenard en la posición 91 a más de 3 horas y 40 minutos del ganador Vincenzo Nibali y a nivel parcial solo Demare dio la cara en un par de etapas totalmente llanas.
Con todo esto, quiero reflexionar y cuestionar el funcionamiento del World Tour. ¿Por qué motivos equipos con una imagen tan lamentable como la FDJ tienen que tener garantizada su plaza para el año que viene? ¿No sería más lógico premiar al espectáculo y poder invitar a más equipos continentales que al menos den la cara y se muestren mucho más combativos?
Ahora llegara el Tour de Francia y mucho nos equivocamos o la imagen de la FDJ cambiara totalmente. ¿Por qué motivo? porque una era en Italia, y la otra es en Francia. O lo que es lo mismo. Una interesa y la otra no.
Señores del World Tour: ¿es esto lo que queremos?
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