Desde la explosión de Quintana allá por el Tour 2013 cada año vivimos una nueva edición de la batalla a cuatro que nunca cumple las expectativas por distintas razones, y es que así de imprevisible es el ciclismo, esperas que suceda una cosa y al día siguiente es completamente distinto, tal y como vivimos en el final del Giro de este año, con hasta tres líderes en las últimas tres etapas -contando la final, sin ningún cambio-.
La ansiada batalla que da título a esta entrada no es otra que una lucha por igual entre los llamados cuatro magníficos del último lustro -Quintana, Contador, Froome y Nibali-.
Los aficionados aún esperamos ver una batalla por igual de estos cuatro corredores. Lo cierto es que hay pocas opciones de verla, ya que este año no llegan todos al Tour en las mismas condiciones. Vincenzo Nibali viene de ganar el Giro, con el consiguiente cansancio acumulado.

La primera batalla de la «saga» se disputó en el Tour 2013, carrera donde Nairo Quintana despertó como un futuro ganador de Grandes Vueltas. Sin embargo, fue Froome quien ganó ese año en Francia, y de que manera… con unas espectaculares exhibiciones, sobre todo en Mont Ventoux y Ax 3 Domaines.
Sin embargo en aquella ocasión no todos los favoritos estaban en igualdad de condiciones. Empezando por la ausencia de Nibali, ganador del Giro 2013, y segundo en la Vuelta tras Horner.
Otro gran hombre que no estaba en buena forma era Alberto Contador, en su peor temporada desde su victoria en el Tour 2007, sufriendo para acabar cuarto, perdiendo el podio en la última etapa de mano de Joaquim Rodríguez.

2014 llegó con el cambio de calendario de Nairo Quintana en una inteligente elección, decantandose por el Giro -finalmente acabaría ganándolo- y la Vuelta.
En la salida del Tour de Francia se encontraban Nibali, Froome y Contador con grandes expectativas de cara a ganar la general.
El primer estacazo lo daba el italiano en la segunda etapa, ganándola y colocándose de líder. Un maillot amarillo que le duraría hasta el final.
Con la quinta etapa y el temido pavé crecería la leyenda del Nibali clasicómano, ya que solo fue superado por su compañero Fuglsang y el experimentado Boom. El único abandono de esa etapa iba de la mano de Froome, tocado de una caída en otra jornada, volvió a tocar el suelo y decidió marcharse.
En la décima etapa se vivió una triste situación para el espectador en general, la caída y el abandono de Alberto Contador por fractura en la meseta tibial. Al término de esa etapa, en La Planche de Belles Filles se volvía a coronar Nibali, con una nueva victoria de etapa.
Hay mucha discusión sobre esta situación, ya que hay quien dice que Contador hubiera ganado ese Tour de no ser por la caída. Por una parte tenemos las declaraciones del corredor, diciendo que ese año estaba en la mejor forma de su vida. Por la otra está el tiempo perdido hasta ese momento-2:37 respecto a Vincenzo- y el dominio con mano de hierro por parte del corredor de Astana en todas las etapas, siendo el mejor de los favoritos o incluso ganándolas, hasta acumular cuatro al final del Tour, números de sprinter.

Tras mucha lucha Contador consiguió recuperarse de su lesión y disputó la Vuelta, al igual que hizo Froome con su lesión de muñeca. En esa carrera se encontraron con Quintana y otros invitados como Aru, Rodríguez o Valverde.
Todo eran habladurías sobre el estado de forma de los tres ciclistas, hasta que llegó el final de la novena etapa en Valdelinares, con victoria para la fuga. Allí vimos la recuperación de Alberto, llegando a atacar y soltar a Froome y sus rivales llegando a meta junto a Quintana y Purito, colocándose el colombiano de líder, dando continuidad a su compañero Valverde, que lo había sido durante una jornada.
La crono de Borja se presentaba decisiva, y así lo fue. El roto recorrido facilitó el espectáculo. Alberto Contador se clasificó cuarto de la etapa, superado por especialistas -Martin, Urán y Cancellara-, sacando casi un minuto a su más directo rival desde ese momento, Chris Froome. Quien no estaba haciendo tan mala contrarreloj era Nairo Quintana. que cayó al inicio de la bajada cediendo 3:30 que le alejaban mucho de la victoria en la Vuelta a España, pero no iba a ser definitivo.
Lo que si le alejó finalmente fue la montonera en la siguiente etapa, donde cayó y se fracturó la escápula.
De ahí hasta el final sería un tira y afloja entre Froome y Contador, con dos victorias de etapa para el español, llevándose la general final con 1:10 sobre el británico.

2015, otro año la misma historia. No se vivió otra batalla por igual, ya que en esta ocasión Alberto Contador intentó el doblete, ganar Giro y Tour en una misma temporada. Consiguió ganar en Italia, pero el mes de Julio se le atragantó. Quedó quinto en la posición final del Tour de Francia tras mucho sufrimiento.
Fue otro Tour ganado por Froome, pero este más abierto, ya que empezó muy fuerte para acabar pasándolo mal en la última semana.
En la primera etapa de montaña Chris Froome dio el estacazo sacando más de un minuto a su más directo perseguidor, Nairo Quintana, al final de La Pierre-Sant-Martin. En esa etapa se demostró la debilidad de dos de los favoritos, Alberto Contador perdió casi tres minutos, su estado de forma no era el optimo tras el Giro. Por su parte, Nibali fue el gran perjudicado de la jornada, clasificándose en vigésimo primera posición a 4:25.
Toda la segunda semana y parte de la tercera estuvimos esperando un ataque de Nairo Quintana en pos de la victoria de la general. No llegó hasta le decimonovena etapa, donde atacó en el puerto final, La Toussuire, donde venció un renacido Nibali, y Nairo acabó descontando medio minuto a Froome.
En la última etapa Nibali se despidió de su opción de podio dejándose lo en bandeja a Valverde a causa de un pinchazo a pie de Alpe d’Huez. En la mítica cima alpina vencia un francés nuevamente, Thibaut Pinot, por delante de Quintana que tan cerca estuvo de desbancar a Froome en una última etapa apoteosica, le faltaron nada mas y nada menos que un minuto y doce segundos.

Ese mismo año, en septiembre tan solo se veian las caras Chris Froome y Nairo Quintana. El primero cayó en la etapa reina en Andorra, llegando a meta con una fractura en el pie.
Quintana,por su parte, mostró el cansancio que arrastraba del Tour para acabar cuarto, a 1:42 del ganador, Fabio Aru, otro que este año en el Tour se puede unir al club de los cuatro magníficos, en ausencia-estará, pero no creemos que para la general- de su compatriota Nibali.
Dejando de lado la ultima edición del Giro, que acabó con la segunda victoria para Nibali, aunque no estaban en la salida ni Quintana, ni Froome ni Contador, podemos ir haciendo balance de estos últimos 3 o 4 años.
Empezaremos por Chris Froome, que venció dos Tour de Francia ante sus rivales, en mejores o peores condiciones ellos, pero dominó con mano de hierro.
Vincenzo Nibali ha vencido en este período dos Giro -ninguno de sus directos rivales participaba-, y el Tour 2014, con cierta polémica en el sentido de que abandonaron Contador y Froome.
Alberto Contador ganó la Vuelta 2014 a Froome, con el abandono de Quintana, y el Giro 2015 ante Aru y Landa.
En cambio, el peor bagaje se lo lleva el colombiano Nairo Quintana, «tan solo» ha vencido en una gran vuelta, el Giro 2014, y no fue a un rival top, el segundo clasificado fue su compatriota Rigoberto Urán.
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