La Vuelta comenzó con el final de la Olimpiada. La promoción de TVE de la carrera era nula. El trazado de las etapas, deprimente. Se seguía abusando de cuestas de cabras que en 2012 tuvieron su gracia, pero ya cansan. ¿Qué decir de la canción oficial de esta edición? Se juntaron un cúmulo de circunstancias por las cuales a casi nadie le entusiasmaba La Vuelta de este año.
Pero sorprendentemente La Vuelta ha sido bonita. Le ha dado mil vueltas al penoso Tour de Francia. Y la culpa la tienen las estrellas del pelotón, que nos ofrecido un espectáculo de primer nivel para honrar lo que, le pese a quién le pese, sigue siendo una de las tres Grandes Vueltas. Por eso creo que toca dar las gracias:
Gracias a Chris Froome por su entrega tras ganar el Tour de Francia y ser medallista olímpico. Por no rendirse hasta el final y por su caballerosidad en la derrota. ¡Algún día ganarás esta carrera!
Gracias a Alberto Contador. ¿Qué sería del ciclismo sin su presencia y la de otros como Nibali? Enseñó el camino del triunfo a Nairo; queda ver si el colombiano sigue sus pasos en el Tour.
Gracias a Neil Stephens, manager de Orica. Dio una perfecta lección táctica el día de Aubisque y lo remató consiguiendo el podio en Aitana. ¡El ciclismo premia a los valientes!
Gracias a David de la Cruz. Dejándose el alma hasta el final del camino; siempre amable con la prensa. Habrá que seguir su progresión.
Gracias a Lilian Calmejane por ser tan valiente en su primera vez en una Grande. Tocó la gloria en Galicia y siguió luchando hasta Aitana.
Gracias a Darwin Atapuma por sobreponerse siempre a las adversidades. Se vistió de rojo, se lesionó el codo en Bilbao y por poquísimo no se resarce en Aitana. Gran ejemplo de superación.
Gracias a Pierre Latour por emocionarnos en Aitana. No se rindió nunca cuando parecía muerto. ¡Carne de campeón!
Gracias a Steven Kruijswijk por venir. Una negligencia más de Javier Guillén y los suyos le dejó fuera de carrera con la clavícula rota. Hubiera dado mucho juego en la montaña.
Gracias a Fabio Felline. ¡Por fin el maillot verde de La Vuelta no lo gana un escalador! Peleó en todos los terrenos y eso es de agradecer.
Gracias a Fraile y Elissonde. ¿Cuántos años hacía que no disputaba tanto el maillot de la montaña? Ha sido una de las luchas más bonitas de La Vuelta.
Y gracias a Luisle, Mamykin, Frank, Brambilla y Gesink. Ellos y algunos de los ciclistas mencionados anteriormente han hecho que muchas fugas tuvieran un nivel digno de Tour de Francia.
Ah, se me olvidaba. Gracias a Anna González, viuda de Óscar, un ciclista atropellado en las carreteras sin que su asesino tuviera sanción alguna. Anna pactó el segundo día de descanso un espacio en el Telediario con las ciclistas del Movistar para promocionar su campaña #porunaleyjusta. A última hora, los jefazos del equipo navarro prohibieron a sus ciclistas apoyar una iniciativa que consideraban política. Y no, no se me olvidaba dar las gracias ni a Quintana ni al Movistar. Amigos, hay que saber comportarse dentro y fuera de la bici.
Ciclistas colombianos y latinoamericanos hay otros, no sólo Quintana. Y ciclistas de élite hay otros, no sólo Quintana. Lo que no hay es un solo ciclista que esté de acuerdo con las sandeces que escribe el dueño de este blog. Ni siquiera Lance Armstrong, diría yo.
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