Este año se nos presenta una Volta a Catalunya diferente. Quedan menos de dos semanas para que empiece y la carrera tendrá ganas de demostrar que es World Tour. Fijándonos en todos los percances que ha tenido en los últimos años parece que la licencia como competición de más alto nivel la mantenga solamente por ser la prueba más antigua del calendario español. En los últimos años hemos visto de todo.
La suerte no ha acompañado tampoco la carrera y por ejemplo en el año 2012 se suspendió la etapa reina con final en Port Ainé por culpa de las condiciones climatológicas. Ese percance llevó a la victoria final al ciclista suizo Michael Albasini, probablemente el peor escalador en el palmarés de la Volta con diferencia de los últimos años, e hizo que ciclistas de la talla de Van den Broeck, Urán, Samu, Cunego, Kiserlovski, Menchov o Kruijswijk finalizaran en el mismo tiempo en la general final sin poder llegar a disputarla en su terreno. En 2014, por ejemplo la etapa reina si que se pudo disputar, pero por culpa del mal tiempo la mayor parte del ascenso final a La Molina no se pudo apreciar, y, tampoco es que nos perdiéramos gran cosa: Joaquim Rodríguez se llevó el triunfo atacando en las vallas. La señal televisiva ha sido uno de los grandes las tres de la Volta, en las últimas ediciones ha sido habitual perderse grandes fragmentos de la carrera por culpa de una pésima retransmisión televisiva que perdía la señal a la mínima que desfavorecían las condiciones climatológicas.
Pero si algo tiene de World Tour la Volta siempre es la participación. Casi todos los grandes estarán, el vigente campeón del Tour y los grandes aspirantes. La ausencia más destacada es la de Nairo Quintana y también la de los italianos Fabio Aru y Vincenzo Nibali pero Romain Bardet, que en un principio no debía tomar la salida estará finalmente en la línea de partida por consecuencia de su incidente en la Paris-Niza. Pero no será una Volta solo de hombres de generales finales, ya que gente como Darwin Atapuma, Julian Alaphilippe, Thomas De Gendt o Gautier tratarán de buscar su victoria dando de buen seguro un buen espectáculo. Para la afición local es el primer año sin JoaquimRodrígurz pero los jóvenes Enric Mas y Marc Soler, que acaba de demostrar estar en una gran forma en Niza, tomarán el relevo. Si algo fallaba en la participación era el nivel de los velocistas pero el año pasado Nacer Bouhanni prestigió los esprints. Este año al ciclista francés se le añade como gran rival el alemán André Greipel. Ambos nos brindarán un bonito duelo del que disfrutaremos si una ‘ikurriña’ o la propia línea de meta no nos lo tapa.
El recorrido presenta la novedad de una CRE superior a los 40 kilómetros con constante sube y baja. Una disciplina menospreciada últimamente en las carreras de primer nivel será la juez de la carrera. De bien seguro se abrirán diferencias y eso permitirá ver más ataques en los puertos de la Molina y el nuevo descubrimiento para la carrera, lo Port, cerca de Tortosa. Una dificultad para esta contrarreloj será el hecho de que la mayoría de los equipos tiene sus mejores rodadores centrados en las clásicas, por lo tanto, el resultado de la etapa, será toda una incógnita.
Si algo parece que no cambiará en esta Volta será tener que aguantar al indocumentado de Arcadi Alibés con su amigo, el de las bolsas de la Operación Puerto, que sabe bastante más pero no pone mucho empeño en corregirle. Esto en Catalunya, pero tampoco creo que tengáis mucha más suerte en el resto de España teniendo que aguantar al personaje de Alix.
El lunes empieza la Volta, en la que espero, confío y tiene todos los ingredientes, para volver a brindarnos una gran semana de ciclismo.
Deja una respuesta