Carlos Betancur es en mi opinión el mayor talento de la historia del ciclismo colombiano. Y de no ser por temas extradeportivos y por su falta de profesionalidad, estaríamos hablando de un ciclista con un palmarés igual o superior al de Nairo Quintana. Para mi, el mejor Betancur debería ser superior al mejor Quintana. “Bananito” ha demostrado en más de una ocasión que es capaz de subir los puertos con los mejores y su gran cambio de ritmo es algo que lleva años siendo el gran problema de Nairo Quintana, especialmente ante los ataques de Chris Froome. Los datos están ahí y Betancur es un tipo único, con unas cualidades brutales y que ya fue capaz de ganar una Paris Niza (2014) con algo de sobrepeso. Según dijo, en ese momento le sobraban cinco kilos.

La historia de decadencia deportiva de Betancur viene de lejos, y la última vez que pudimos disfrutar de su mejor versión fue precisamente en la París-Niza de 2014. Llevamos prácticamente tres años viendo a un ciclista que asiste a las carreras por obligación contractual y que lleva tiempo sin acudir a citas de primer nivel. Aún así, para darnos cuenta una vez más de la gran calidad del colombiano, Betancur a sido capaz de ganar los últimos años un par de etapas en carreras de segundo nivel: una etapa en la Vuelta a Castilla y León y otra en la Vuelta a Asturias, además de terminar el 20º en el Giro de 2015, donde con el paso de los días fue capaz de ir cogiendo la forma, tras presentarse a la línea de salida en unas condiciones físicas pésimas. Un ciclista que gana carreras sin estar en forma, es un ciclista único.
El futuro se presentaba esperanzador para Betancur, que consiguió su primer gran éxito internacional en el mundial sub-23 de 2009, dónde termino segundo, solo superado por otro ciclista que nunca ha llegado dónde se esperaba, Romain Sicard.
En 2011 dio el salto a Europa con el desaparecido conjunto Aqua-Sapone, dónde empezó a despuntar. Ese mismo año termino con un papel destacado su primer Giro, y en la parte final de la temporada consiguió su primer triunfo profesional (Giro de Emilia) y termino Lombardía en un más que meritorio TOP 10.
Una temporada más en el equipo italiano, trabajando junto al gran Michele Bartoli, le permitió seguir adquiriendo experiencia y cosechar algunos triunfos más antes de dar el salto al Pro Tour en 2012 de la mano del Ag2r.
Precisamente con el equipo Francés es con quien hemos visto su mejor versión. Sin embargo su historia con el equipo de Vincent Lavenu es una historia de amor-odio, que ha tenido capítulos de todo tipo. Episodios destacables cómo su(quinta posición y mejor joven en el Giro de 2013 o la victoria en Paris Niza, aunque si por algo destaca su estancia en el Ag2R es por sus frecuentes problemas de profesionalidad.
“Le llevábamos a correr porque se llamaba Betancur, pero fueron tres años con la misma historia” declaro en su momento al equipe Julien Jurdie, uno de los directores del equipo. “perdía billetes de avión para la desesperación del equipo” y solo venia a Europa para correr, y luego se volvía para Colombia.
Se presento al Tour de San Luis de 2014 con sobrepeso. “el elástico del maillot le apretaba el brazo como si fuera a reventar. Se le podía intuir la tripa por todos los sitios” confesó posteriormente alguno de sus rivales. Pero apenas dos meses y medio después ganaba de forma impresionante la París-Niza.

Su cambio al equipo Movistar le vino bien para intentar recuperar su mejor versión, algo que todavía no ha conseguido pese a las esperanzas que tiene depositadas en él el manager del equipo, Eusebio Unzue. A la primera concentración de Movistar, a finales de 2015, cuando llevaba más de 10 meses sin competir, se presento con una pinta muy diferente a la de un ciclista profesional. Llegó con prácticamente 20 kilos de más. Con el paso del tiempo fue limando su cuerpo y kilos de más e incluso se vino a vivir una temporada en Pamplona para estar cerca del staff técnico del equipo. La cosa duró poco y aunque en estos dos últimos años ha seguido corriendo alguna carreras sus resultados han sido pésimos y su buena relación con el equipo más que dudosa.
No acudió a la presentación oficial del equipo y su calendario de competición esta muy lejos de ser al que correspondería a sus cualidades físicas. Betancur ha corrido parte de las clásicas del norte, más con la sensación de llenar la plantilla, que de otra cosa. En más de una ocasión los médicos y preparadores del Movistar han comentado que las cualidades físicas de Betancur son únicas y que su fuerza y masa muscular a nivel de cuádriceps nada tiene que envidiar a la de, por ejemplo, el mejor Valverde. Cierto es que físicamente Betancur no es el típico escalador pequeño y delgado, pero su don innato para la escalada es más que evidente. La temporada es larga y esperamos ver al mejor Betancur pronto. El Colombiano todavía no tiene definido su segunda parte de la temporada.

Betancur es un ciclista que de haberse centrado de forma profesional en el ciclismo y de haber seguido con su espectacular progresión hubiese ganado lo que él hubiese querido.
“Bananito” tiene todavía 27 años y aunque parce más bien un ciclista cerca del retiro lejos de volver a centrar-se y de apostar por volver a ser el ciclista que fue. Todo esta en sus manos. Sin duda volver a ver al mejor Betancur seria la mejor noticia para el ciclismo, especialmente para el ciclismo colombiano. Nosotros, supongo que cómo todo aficionado al ciclismo, te seguiremos esperando. Si no la lastran los kilos, su clase volará por las mejores carreras del mundo. Vuelve cuándo quieras, pero vuelve pronto.
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