Carlos Barbero (Burgos, 29/04/1991, 26 años) tuvo la amabilidad de atenderme unos minutos al teléfono mientras preparaba las maletas para viajar a Australia, donde dentro de dos semanas disputará su segundo Tour Down Under, así como también dará el pistoletazo de salida a su séptima campaña como ciclista profesional y a la segunda con el Movistar Team, equipo al que brindó cinco victorias en 2017.
¿Cómo estás? ¿Qué tal ha ido la pretemporada?
Bien. Ha ido bien. Sin contratiempos, que es lo importante en estas fechas. Hemos cumplido los pasos.
Te vas mañana a Australia para correr el Tour Down Under. ¿Qué objetivos te marcas para esta temporada?
Seguir en la misma línea que el año pasado. Creo que fue una campaña buena. Espero dar un paso más en alguna carrera más importante.
Ya conociste el Down Under el año pasado. Aunque no te llegaste a meter en ningún esprint, ¿vas a intentar este año disputar alguna etapa o vas pensando en rodar y en hacer kilómetros de cara a futuros objetivos?
Siempre intentamos meternos en las llegadas. Algunas veces hay que ser conscientes de que el cuerpo no está del todo en condiciones. Al ser la primera carrera del año, tenemos siempre un poco la incógnita de cómo va a responder el cuerpo. Además, sabemos que hay gente ahí que ya está muy rodada, como los propios australianos. Veremos a ver como estamos de condición, y en función de eso intentaremos algo.
Va a ser en este Tour Down Under la primera carrera en la que se materialice la reducción de corredores por cada equipo. Van a ser siete ciclistas en vez de ocho. ¿Crees que es una buena decisión?
No. Estoy completamente en contra, como la mayoría del pelotón. Son puestos de trabajo que van a faltar, directamente en los ciclistas e indirectamente como personal auxiliar.
Uno de los temas de los que más se ha hablado en estos últimos meses en los que no ha habido competición: la relación de Mikel Landa y Nairo Quintana, compañeros ahora en Movistar. ¿Cómo está el ambiente en el equipo? ¿Crees que se van a entender, o que cada uno va a hacer la guerra por su cuenta?
Les veo muy tranquilos. Queda más de medio año para el Tour de Francia. La temporada es muy larga. Veremos a ver como llega cada uno, pero seguro que en julio nos brindarán un bonito espectáculo y trabajarán el uno para el otro y viceversa, en función de cómo vayan de fuerzas. Además, allí tendremos también a Alejandro Valverde.
¿Tienes ya, aparte del Tour Down Under, alguna carrera segura en tu calendario?
Primero vamos a empezar en Australia. No tenemos todavía fijadas las próximas carreras. Lo importante es saber dónde se empieza, y luego ya iremos fijando el calendario.

Tienes 12 victorias como ciclista profesional…
¡13! ¡No me quites una!
¡Perdón! Bueno, quitando las tres victorias que lograste en América y la de Francia, has brillado mucho en el calendario peninsular. ¿Esperas en 2018, ya que el año pasado conociste las carreras del norte, tener un papel más protagonista en este tipo de carreras?
Efectivamente, he conocido esas carreras. Veremos a ver a lo que me voy a enfrentar allí este año, así por qué no dar un paso más en este tipo de carreras, más largas y más duras.
¿Crees que tienes opciones de destacar en el futuro en el pavés?
No, no. El pavés no es mi terreno. Suelen ser corredores más grandes y pesados los que destacan allí. No me veo en una París-Roubaix o en un Tour de Flandes estando delante.
Entonces, podemos decir que vas a enfocarte en carreras como, por ejemplo, la Milán San-Remo o la Amstel Gold Race.
Sí, me pueden ir mejor ese tipo de carreras.
Fuera del ciclismo, hay una faceta que no mucha gente conoce sobre ti. El año pasado terminaste la carrera de ingeniería mecánica industrial. ¿Cómo lo hiciste para compaginar el ciclismo con los estudios?
Si un año son diez asignaturas, yo cogía seis o siete para no estar apurado. Iba a clase como el resto de compañeros y hacía los exámenes como ellos. Tenía menos tiempo libre porque estaba entrenando en cuanto salía de la universidad.

¿Vas a seguir estudiando o te vas a centrar plenamente en el deporte?
Está claro que ahora no voy a estudiar nada más. He tenido muchos años de estar bastante sacrificado y teniendo que organizarme muy bien para sacar la carrera y el ciclismo. Requiere mucha disciplina, organización y trabajo.
Me gustaría preguntarte por el futuro del ciclismo español, tú que conoces tan bien las categorías inferiores habiendo ido paso a paso hasta alcanzar el profesionalismo. Aunque sigue siendo el Movistar Team el único equipo español en el World Tour, vamos saliendo del hoyo de los últimos años con dos equipos en la categoría continental (la Fundación Euskadi y el Polartec-Kometa) y tres en continental profesional (el Caja Rural, el Burgos BH y el Euskadi-Murias). ¿Qué valoración haces de todo esto?
Son muy buenas noticias. Se van a dar oportunidades a muchos chavales jóvenes, que las merecen. De no estar estos equipos, se perderían en el camino. Hay una escalera bastante bien montada, con dos equipos continentales para chavales muy jóvenes donde tiene que prevalecer el aprendizaje sobre los resultados, y el que valga ahí podrá dar pasitos en nuestro propio país con los equipos que tenemos ahora en la categoría Continental Profesional.